Picaño (2.044)

ASCENSIÓN DESDE BOCÍGANO

CRESTEO CON EL PICO DE LAS HUELGAS (1.718) Y EL SANTUY (1.927)

La del Picaño es una cuerda que baja desde la arista sur del Cerrón al suroeste, hacia las cercanías del pueblo de Bocígano. Está jalonada por una serie de alturas secundarias, de las cuales la más alta es el Picaño propiamente dicho. Relieve y vegetación son los típicos de la zona, con laderas empinadas de pasto, matorral y bosque y lomo rematado por crestones rocosos de escasa entidad, pero llamativos en ocasiones. El ganado, sobre todo vacuno, es abundante, pero comparte el espacio con una población de ungulados bastante importante. Esta explotación del monte ha desarrollado una buena de red caminos que facilitan las ascensiones que, de otro modo, se complicarían bastante por la densidad de la vegetación.

La ruta consiste en recorrer las crestas que circundan el Arroyo de Las Canalejas, que baja del Collado de la Calahorra a desembocar en el Río Berbellido, salvo la parte final de la Cuerda de la Dehesa, desde donde el retorno sería problemático o supondría ir y volver por ese tramo de cuerda, sin aportar gran cosa a la excursión.

El Pico Santuy y el Picaño desde la Cuerda de la Dehesa, poco antes de dejar el cresteo

SITUACIÓN:

  • Zona: Macizo de Ayllón (Sistema Central)
  • Unidad: Sierra de Ayllón
  • Base de partida: Bocígano (Ávila)
ACCESO: La ruta parte del Puerto de Bocígano, paraje situado a escasos 350 metros de la entrada a la población del mismo nombre, perteneciente al municipio guadalajareño de El Cardoso de la Sierra y situada en el noroeste de la provincia; concretamente, en el valle del Río Berbellido, que corre entre las estribaciones meridional de la Sierra de Ayllón. Puedes calcular un itinerario desde tu lugar de origen hasta allí en el siguiente link a GoogleMaps.

OTROS DATOS:

  • Cota mínima / máxima: 1.350 / 2.044
  • Mi tiempo efectivo: 5h25
  • Mi tiempo total: 6h20
  • Dificultades: Muy fácil. Prácticamente toda la ruta transcurre por caminos o terreno cómodo e indudable, pero incluye unos cuantos breves pasajes escabrosos, en roca, durante el cresteo.
  • Track para descargar en Wikiloc
Mapa tomado del visor Géoportail. © IGN

LA RUTA: En el Puerto de Bocígano, encaramarse a la cuerda que sube al norte y, alternando tramos de senda y pasajes escabrosos por bloques y matorral, remontarla, incluyendo el paso por el pico de las Huelgas, hasta la cima del Picaño.

Continuar el cresteo hasta el Picaño Oeste y descender a la izquierda (SO), por un lomo de hierba y cantos. Al dar con una pista, seguirla a la izquierda (S). En el Collado de la Calahorra, pasado el desvío que baja por el Arroyo de las Canalejas, dejarla por una senda que sube a la derecha (S) por la cuerda hasta la cima del Santuy.

Descender a la izquierda (SE), siguiendo la Loma de la Dehesa, primero por senda y luego por pista. Donde el carril abandona la cuerda para bajar hacia El Cardoso, girar a la izquierda (NO) para descender a través del pinar por una pista, descuidada al principio y casi comida por la vegetación más abajo. En su única bifurcación, hay que seguir por la izquierda (NE). El descenso acaba en el Arroyo de las Canalejas, que se vadea para tomar, al otro lado, un carril que remonta la ladera. Al poco, cuando el terreno a la derecha (N) se vea limpio y no demasiado empinado, atajar pendiente arriba, saliendo enseguida a otra pista más importante. Tomándola a la derecha (SE), no hay más que seguirla para volver al Puerto de Bocígano.

Croquis de la ruta sobre ©GOOGLE EARTH

COMENTARIOS: Caminata de mediana longitud y bastante exigencia, por algunas pendientes fuertes y la existencia de pasajes sin dificultad, pero aventureros. Aunque no se visita ninguna cima de gran entidad, el recorrido en conjunto es panorámico y ameno. Curiosamente, la cima de mayor entidad de la ruta, el Pico de las Huelgas, es el más bajo de las tres; pero sus ciento y pico metros de prominencia hacen de este monte un pico mucho más individualizado que los otros. Lo mismo sucede con el Santuy; que resulta más destacado que el Picaño, desde donde se le mire, por posición en el conjunto del macizo y prominencia.

La excursión se podría acortar bajando desde el Collado de la Calahorra, lo que reduciría la duración de la excursión en torno a tres cuartos de hora (a mi ritmo), pero prescindiendo del Pico de Santuy, cuya visita, estando ya al pie del mismo creo resulta muy aconsejable.

También, por el contrario, es posible prolongar el recorrido de la Loma de la Dehesa por terreno cómodo, aunque sin camino, hasta su extremo oriental en la cota 1.547 del mapa IGN, pero el retorno desde ahí al Puerto de Bocígano es problemático. Tengo referencias de que un descenso más o menos directo desde ahí transcurriría por laderas muy empinadas pobladas de matorral cerrado, poco conveniente, además de que el vadeo del río aguas abajo de donde lo hicimos no siempre es fácil. Habría una alternativa más cómoda, dejándose caer al norte el corto espacio que separa esa cima del extremo oriental de la red de pistas del pinar de Las Canalejas y retroceder a continuación por ellas hasta la bajada aquí descrita, que se alanza precisamente en la bifurcación referida en resumen de la ruta; esta alternativa es cómoda, pero larga y no creo que la prolongación del cresteo aporte más atractivo a la ruta.

RELATO GRÁFICO:

En el Puerto de Bocígano, comenzamos directamente subiendo un ancho lomo que se elevaba al norte y que no es sino la Loma del Picaño.

Aunque no había senda como tal, numerosos rastros de ganado ascendían la pendiente, que, herbosa y no muy empinada, resultó cómoda. Pronto, pudimos ver a la izquierda los tres picos del día; de izquierda a derecha, Santuy, Picaño y las Huelgas, dominando el bosque mixto que puebla el barranco de Las Canalejas.

Al culminar esa primera cuesta, la cuerda se definió y tendió camino del Pico de las Huelgas, aunque ya nos encontramos en esta subida alguna banda de matorral, breve, y algunos cantos que nos hicieron pisar con cuidado, y poco más. A la derecha, fuimos…

… descubriendo la desolación que dejó el incendio de hace unas semanas en la Loma del Rocín, qué distinto el otro lado, con…

… el colorido del bosque, variado por el otoño, con el fondo de las crestas de la Sierra del Rincón.

Al culminar el Pico de las Huelgas, pudimos ver el alto curso del Río Berbellido y comprobar que, al menos, la vertiente del Cerrón se había salvado. No así la Cuerda de las Mesas, estribación meridional del Pico del Lobo. Continuamos bajando por el flanco suroeste (izquierdo) de la cuerda, por un pasillo herboso, desde el cual, a la izquierda, teníamos…

… esta bonita perspectiva del Pico de Santuy sobre los bosques.

Esta parte del cresteo fue algo más incómoda, con el trazo que se perdía constantemente en el matorral, cantos que obligaban a tener cuidado y pendiente intensa.

En el collado, reencontramos la senda del principio del cresteo, que se ve que rodea el pico. La tomamos y por ella subimos…

… por el ancho lomo cubierto de matorral bajo, pero bastante cerrado. A la izquierda, seguíamos alegrándonos los ojos con…

… las boscosas laderas y crestas, pues, al lado contrario, casi…

… mejor no mirar. Aunque parece que la Cuerda de la Pinilla se libró. Veremos.

Ganando altura, podía ver así la cuerda recorrida, incluido el Pico de las Huelgas, con el Ocejón al fondo. Esta subida…

… no acaba en la cima del Picaño, sino en el extremo (2.006) de la cresta que proyecta al sureste, casi horizontal, pero jalonada por modestas puntas rocosas. Las contornearíamos todas, empezando por la primera, que rodeamos por abajo, siguiendo la traza (borrosa) y los hitos (pocos), para salir al siguiente collado, desde donde…

… se veía así el Santuy, enmarcado por la Peña de la Cabra y las crestas del Guadarrama. Girando a la izquierda (NO), ya…

… sólo quedaba recorrer la cuerda casi horizontal, evitando los cantos, para llegar a la cumbre.

Desde la cima del Picaño, pudimos apreciar las formas masivas del Cerrón, en primer término, y, al fondo, que el fuego había respetado relativamente, la cima del Pico del Lobo, que se veía asomar ligeramente sobre la Cuerda de las Mesas. Girando a la derecha, podíamos…

… ver la Loma del Rocín, lo más afectado por el fuego, sobre el tajo del Berbellido, que seguía…

… hacia el sur, con el Ocejón al fondo y bajo la cuerda por donde habíamos llegado. Continuando la vuelta, al otro lado y…

… sobre el Arroyo de Las Canalejas, la Loma de la Dehesa y el Santuy, tercer pico del día. Para llegar allí, continuamos…

… el cresteo hacia el oeste, hacia la punta occidental del Picaño (2.031).

Tras recorrer este ancho y suave trecho de cuerda, giramos…

… a la izquierda (SO) para descender por un ancho lomo de hierba y cantos, hacia el Collado de la Calahorra y el Santuy. A la izquierda, íbamos viendo…

… el barranco de Las Canalejas entre las crestas del Picaño y el Santuy.

La bajada acabó en una pista, que tomamos a la izquierda (S) hacia el Collado de la Calahorra, donde hay una bifurcación. Seguimos por la derecha (S) hasta que…

… el carril dejó de subir, momento en que lo dejamos por la derecha (SO) para encaramarnos a la cercana cuerda y ascender por ella a la cima del Santuy.

Llegados a la arista, encontramos una senda, estrecha pero bien marcada, por la cual la subida resultó cómoda, primero por una más que mediana pendiente y…

… luego en el remate final del ascenso, casi horizontal.

Al llegar a la cima del Santuy, apareció a nuestros pies el pueblecito del Cardoso y, más allá, la Sierra del Rincón. Volviéndonos a la derecha, al…

… suroeste podíamos ver los dos brazos del Guadarrama abrazar el Valle de Lozoya. Siguiendo el giro, el…

… curso alto del Jarama bajo la Sierra de las Cebolleras; el…

… Cerrón, ya en este cordal; sigue la Loma del Picaño, dominando…

… el Arroyo de las Canalejas, al otro lado de cual, se alza… 

… la Loma de la Dehesa, por la cual continuaríamos la excursión. Primeramente, por la accidentada senda que va por la cuerda, hasta llegar a la pista que rodea el Santuy y habíamos dejado antes. Reincorporados a la misma, seguimos al sureste y, al…

… alejarnos, pudimos apreciar esta bonita perspectiva del Santuy y el Picaño.

Al otro lado, a la derecha, seguíamos viendo la Sierra del Rincón. Por poco tiempo, pues…

… no tardamos en llegar a un hombro del cordal, donde la pista gira a la derecha para bajar al Cardoso. Nosotros la dejamos aquí, tomando a la izquierda (NO) un…

… carril más deteriorado, teniendo ante los ojos el Picaño hasta…

… entrar en un pinar, en el que se habían colado algunos robles para dar color. En suaves lazadas, descendimos a través del bosque que, aunque era muy denso, en unas pocas ocasiones…

… nos dejó ver imágenes tan sugestivas como ésta de la punta sureste del Picaño.

La única incidencia reseñable en esta parte de la ruta fue esta bifurcación, aproximadamente a media bajada, en la que continuamos por la izquierda (NE), por...

… un carril que se fue estrechando paulatinamente, comido por la vegetación, hasta quedar reducido al ancho del paso de una persona. Estrecho, pero suficiente.

Y, así, llegamos al cauce del Arroyo de las Canalejas, que pasamos por un vado preparado. Al otro lado, el camino, de nuevo relativamente despejado giraba a la izquierda (O), remontando la corriente. No sé si sigue mucho o no, pues, cuando el terreno a nuestra derecha (N) se presentó despejado y no demasiado empinado, giramos y atajamos por el mismo, pues sabíamos que, a escasos 10 ó 15 metros, pasaba…

… la pista principal que recorre el valle. Al salir a la misma, vimos a nuestra izquierda que unas nubes oscuras llegaban por encima del Santuy, pero no parecía que la cosa aconsejara echar a correr, al menos de momento. Así que, girando al otro lado (E), emprendimos…

… el relajado tramo final de la excursión, descendiendo este barranco de las Canalejas por este excelente camino, muy tendido, con bastante llaneo e incluso alguna corta subida. Caminamos en principio por un corte entre los árboles y, luego, …

… a través del bosque, del que salimos…

… al paso por el pequeño alto de Haza Triniesa, desde donde se veía así este vallo, bajo los picos visitados.

Luego volvimos bajo los robles y ya sólo salimos al llegar al Puerto de Bocígano.

Comentarios